sábado, 11 de octubre de 2008

Palabras propias

La verdad es que no puedo decir mucha cosa sobre el léxico de Cuqui, ya que aprendió casi todas las palabras del mundo en un tiempo record y las utiliza debidamente. Pero hoy me llevé un buen cocktel, cosa que me encanta:

Con un cd en la mano vino y me preguntó:

"mamá, ¿no me conseguís un SALVATILLO para escuchar la música?"

Se lo hice repetir, y ni modo. Esa era exactamente la palabra que me quería decir. No sé si será alguna cruza con tocadisco a lo que se quería referir.

Y después viendo "El libro de la selva", había como una especie de coco, y me preguntó si yo sabía lo que era. Le dije que creía que era una granada. Y ella me dijo, muy segura de sí misma:

No mamá, eso es un FRÚTANO.

Más tarde me lo volvió a decir cuando vio algo parecido (según mi visión) a un ananá.

Y ya entrada la noche me dijo que como está enferma, le fuera consiguiendo el "VAPOROR" porque así podía hacerse vahos durante la madrugada.

1 comentario:

Memé dijo...

Buenísimo, otro post donde llegué primero que la flaca. Es que decidí no ocultarme más. Yo leo y releo este blog 10.000 veces por semana. Yo lo sigo. Yo soy tu madre. Yo soy la abuela de Cuqui. Yo disfruto de cada una de estas cosas que están registradas aquí con tanta gracia. Quería dejar constancia de todo ello aquí. Ya se me fue el miedo. Igual, nunca, jamás, seré una blogger. Nunca, jamás, le daré consejos a una madre en un blog. Nunca, jamás, usaré otra vez este medio para decir que hay bloggers macanudos, y otros/as que me dan miedo. Te lo juro, me dan miedo. Sobre todo quienes esconden sus nombres y te llenan de consejos y visitan tu blog como si fueras una hija. Y sabés a lo que me refiero. No puedo ocultar mi miedo psi. Qué le voy a hacer.
Sobre palabras propias, gracias por anotarlo todo así, yo lo estoy copiando en otro lado.
A propósito, no fué la flaca al castillito? Porque es lo único que me faltaba, te juro.