sábado, 10 de enero de 2009

Un arcoiris para navidad

Las llevé a Matilde y a Cuqui a ver esto al Solís, acompañada por mi amiga Anita. El espectáculo estaba muy bueno, interpretado por el cuerpo de baile del sodre, y no era verdaderamente para niños sino que podía perfectamente apreciarse por un público adulto. Era un compilado de diferentes ballets con diferentes músicas, desde un tango hasta una salsa, cosas clásicas, etc. En un momento una pareja baila un dueto y suena el Ave María de Schubert. La cuqui se da vuelta y me dice "mirá mami, la canción que te gusta a vos de cuando te casaste con papi". Casi se me cae el culo. Es verdad que lo he escuchado delante suyo en casa, tanto ese como el de Bach, pero me resultó increible que la tuviera en el oído y la hubiera reconocido.

Las dos niñas se concentraron muchísimo y no se aburrieron. También es cierto que de vez en cuando si uno se acercaba a ellas, que estaban paraditas juntas delante de sus butacas y agarradas del respaldo de las de adelante para poder ver, se podía escuchar alguna cosa completamente fuera de contexto onda "En las piscinas de los clubs no hay aguavivas ¿no?" Pero más allá de esos detalles se portaron excelente y aguantaron todo el show sin romper las bolas ni un poquito :)

lunes, 10 de noviembre de 2008

Tarde de sociales

Hace un par de semanas cuqui invitó a casa a sus dos mejores amigas del jardín, (Vale y Matilde) y a su novio Emiliano. Registré algunos momentos:





































domingo, 9 de noviembre de 2008

viernes, 7 de noviembre de 2008

La cuevita

Algo que le encanta últimamente es estirar el sobre de dormir en el piso en el pasillo que comunica los cuartos, y acostarse a dormir ahí. Me causa mucha gracia ya que lo pone, nos avisa: "Chau, me voy a mi cuevita", se mete ahí, solita, y se duerme.

sábado, 11 de octubre de 2008

Palabras propias

La verdad es que no puedo decir mucha cosa sobre el léxico de Cuqui, ya que aprendió casi todas las palabras del mundo en un tiempo record y las utiliza debidamente. Pero hoy me llevé un buen cocktel, cosa que me encanta:

Con un cd en la mano vino y me preguntó:

"mamá, ¿no me conseguís un SALVATILLO para escuchar la música?"

Se lo hice repetir, y ni modo. Esa era exactamente la palabra que me quería decir. No sé si será alguna cruza con tocadisco a lo que se quería referir.

Y después viendo "El libro de la selva", había como una especie de coco, y me preguntó si yo sabía lo que era. Le dije que creía que era una granada. Y ella me dijo, muy segura de sí misma:

No mamá, eso es un FRÚTANO.

Más tarde me lo volvió a decir cuando vio algo parecido (según mi visión) a un ananá.

Y ya entrada la noche me dijo que como está enferma, le fuera consiguiendo el "VAPOROR" porque así podía hacerse vahos durante la madrugada.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Nadadora

Hoy concurrimos a la clase abierta de Cuqui, en su club. Nos mostrarían los avaces de los niños respecto a principio de año, el proceso, etc.
Supimos asumir junto a mi padre y Palito, que casi seguramente no estábamos ante la nueva Michael Phelps uruguaya. Era increíble como se conversaba a los profesores durante la fila, para lograr no saltar desde el cubo, el borde, o ningún lugar que significara zambullirse. Y cuando estaban adentro del agua, ella fascinada y muy risueña, cantaba, se convertía en perro, pero no había manera de que avanzara nadando sola sin el empujón de alguno de los profesores. Luego agarrados del borde, debían patalear boca abajo. Creo que no tiene bien claro el concepto de horizontalidad, ya que ella seguía en vertical, moviendo muy contenta sus piernas sumergidas en el agua, como si lo estuviera haciendo brillantemente. De "la plancha" ni digo nada...
En fin, creo que hemos descartado una profesión. De todos modos le encanta concurrir, así que seguirá yendo, con sus compañeritos, a divertirse y desarrollar sus tareas artísticas e histriónicas, dentro de una piscina llena de agua.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Pobre niña

Es de noche, temprano. Vamos en el auto con mi hermana, su nuevo novio y la Cuqui. Yo voy manejando y ellos van los tres sentaditos atrás. Bajamos por Terú, hacia la Rambla, y hay terrible luna, enorme, amarilla, bien cerca del mar. Descomunal.

Los tres adultos al unísono:

"Pa, mirá lo que es la luna"

Cuqui caminando por arriba de todos:

"¿Adónde, adónde?"

Nuevo novio:

"Allá adelante, arriba del agua, ¿la ves?"

Cuqui:

¡Sí, está cerquita y gigante!

Nuevo novio:

"En realidad está lejos, pero yo tengo un aparato que sirve para que la luna esté cerca. Sirve para ir a muchos lados a mirar cosas"

Cuqui:

"¿A qué lados?"

Nuevo novio:

"Podés ver lo que pasa en otros planetas, en las estrellas, en cualquier parte del cielo. ¿A dónde te gustaría ir con mi telescopio?"

Cuqui:

"A un teatro"

Todos me miran con cara de
"Pobre niña; ¿Qué le estás haciendo?"